Cuando me enteré que me habían aceptado, recuerdo haber visto el que sería nuestro horario para el semestre y sentirme un poco intimidada por las materias. Sabía que la carrera estaría muy cargada de matemáticas, y en parte era una de las razones por las que me inclinaba más a ésta que mis otras opciones, mas sin embargo, verlo como algo definitivo ocasionó que me volviera un manojo de nervios aquel día, preguntándome si realmente podría y tratando de asimilar lo que me esperaba.

Las primeras semanas, debo admitir, no me fueron muy fáciles. Era un ambiente completamente nuevo y para nada a lo que estaba acostumbrada (con tan poca población femenina). Aún estaba tratando de adaptarme y obviamente mi timidez no ayudaba.

Pero conforme fue pasando el tiempo, me dí cuenta que en verdad me estaba gustando. Me emociono cada vez que me sale un algoritmo o una construcción en GeoGebra, que estoy entendiendo lo que vemos en Cálculo o cuando por fin aprendí a usar LaTeX. También mis compañeros han resultado ser una compañía muy agradable.

Puede que todavía me intimide un poco lo que vemos pero definitivamente siempre me encuentro expectante a lo que viene, lo cual me gusta.

Nicole Castillo Machado