Primer día en una ciudad nueva
El primer día de clases fue más dramático de lo usual, ya que no solo debía acostumbrarme a un nuevo ambiente de estudio, sino también a una nueva ciudad tan grande como lo es Hermosillo.
No basto solo con no conocer completamente el nuevo lugar donde vivía, sino también que mi compañera de departamento se las ingenió para hacer que casi nos perdiéramos el primer día de clases. Afortunadamente, logré sacarnos de esa situación a tiempo y llegar a donde teníamos, para luego estar al menos un buen rato buscando el edificio donde estaba mi clase.
Quién hubiera pensado que el número del edificio pudiera estar escondido atrás de un árbol?
Autor: Sandoval del Hoyo María Ximena
Written on November 17, 2011